Quien ha ido a un campamento de verano alguna vez, seguro que vivió experiencias inolvidables. Quizás éste sea el motivo por el que cada año sean más las familias que deciden llevar a sus hijos a un campamento.
Existen varias opciones para los peques, pero, lo que desean los padres es que su hijo se divierta, aprenda a relacionarse, comparta actividades, gane autonomía y, sobre todo, viva nuevas y enriquecedoras experiencias.
¿Qué aprenden los niños?
Para los niños, la experiencia es siempre gratificante. Aprenden a ser más tolerantes, a convivir con personas que no son de su entorno, harán amigos nuevos, compartirán juegos, actividades y participarán en la toma de algunas decisiones.
En el campamento, los niños se verán libres de los deberes escolares, de las obligaciones domésticas, de la mirada vigilante de los papis y experimentarán una sensación de libertad y responsabilidad.
Objetivos
El objetivo de los campamentos es que los niños aprendan, se diviertan y lleven toda la experiencia adquirida a su vida cotidiana. Los peques tendrán la oportunidad de:
-Vivir en cooperación.
-Socializarse e integrarse.
-Mejorar la comunicación.
-Expresarse.
-Convivir.
-Trabajar en grupo.
-Desarrollarse personalmente.
-Experimentar la libertad.
-Crear y participar.